7 hábitos atemporales que siempre encontrarás en la gente feliz

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Ser feliz es una decisión, adoptar una actitud positiva también lo es, y lo más curioso es que todo está relacionado.

La gente feliz no anda por la calle siendo así porque sí, sino porque con el tiempo han entendido que pueden hacer sus vidas mucho más sencillas cambiando ciertos hábitos -que por lo general- no aportan nada bueno a su bienestar personal.

Podrán pasar por días horribles, estar deprimidos o tener problemas en su oficina, pero esto nunca será un obstáculo para mantener el ánimo, confiar en sí mismos y cultivar la resiliencia. Recuerda que si caes, lo siguiente es saber levantarte.

Descubre los hábitos que siempre cultivan las personas felices.

Hábitos imprescindibles para ser feliz

7 prácticas que realizan las personas realmente felices

1. Son optimistas

A pesar de tener un mal día –como cualquiera- lo que marca la diferencia entre una persona normal y una feliz, es que esta última elige no quedarse estancado en el problema.

Este tipo de personas son agradecidas con su mundo y las situaciones a las que han sido expuestas, porque saben que siempre podrán sacar el lado bueno de todo eso. Sé positivo, si algo te sale mal enfócate en solucionarlo y seguir adelante. Dejarse abrigar por el pesimismo solo empeora las cosas.

La gente feliz busca solucionar sus problemas y seguir adelante

2. Se desconectan del mundo

Dentro de una vida agitada, estar en paz -al menos por unas horas- genera grandes avances a nivel mental y emocional. La presión sanguínea, la fatiga, los niveles de estrés y hasta la depresión bajan considerablemente. Las personas felices lo saben, por esta razón se dan la oportunidad de recargar sus energías, y reconectarse con sus sueños y propósitos.

Salen de campamento, van de paseo, meditan, practican algún deporte, hacen contacto con la naturaleza…¡Incluso se alejan de sus gadgets de vez en cuando!

Las personas felices mantienen contacto con la naturaleza para despejarse

3. Ayudan a los demás

Dar es dar, pero también recibir. La gente feliz disfruta de ayudar a los otros pero, sobre todo, les llena verlos felices, y esa es su recompensa: no esperan nada a cambio.

Desde simples consejos hasta grandes actos de generosidad. A estas personas los mueve un gran sentimiento de bienestar y plenitud, no solo al saber que pueden aportar algo a su alrededor, sino al hacerlo, lo que influye positivamente en su estado de ánimo.

Las personas felices ofrecen su ayuda a quien lo necesite

4. Saben decir que no

Tal vez estés acostumbrado a aceptar cualquier cosa porque detestas quedar mal con los demás. Esto puede generarte sentimientos de ansiedad y frustración sumados al estrés, la culpa e incluso la preocupación de hacer todo bien.

Las personas felices intentan ser lo más prácticas posible y evitarse malos ratos. Tratan de no saturarse de tareas, acarrearse de problemas que no pueden resolver ni superar su propio límite. Son plenamente conscientes de cuánto pueden manejar. Por lo tanto, si quieres ser feliz y no estás seguro de algo, es mejor decir que no.

Las personas felices no hacen cosas que no quieren

5. Cultivan la paciencia

Este hábito quizás sea uno de los más difíciles, pero las personas felices prestan especial atención a este detalle e intentan -cada día- mejorar su autocontrol.

Para nadie es un secreto que, si se trata de perder el foco, solo bastan pocos segundos. Practicar la paciencia te ayuda a ver la inocencia en otras personas en momentos donde solo quieres gritar y volverte loco.

Encontrar ese centro de paz te permite relajarte y analizar qué es lo que te hace salir de control para luego poder manejarlo, y evitar malos ratos.

La gente feliz cultiva su paciencia

6. Aprecian los pequeños placeres de la vida

Admirar una puesta de sol, comerse una pizza con amigos, escuchar tu canción favorita en la radio mientras conduces, saborear el helado que tanto deseabas… la vida se trata de disfrutar los pequeños detalles que la conforman; algo que todos saben pero que muchos olvidan y dejan de practicar.

Apreciar las cosas sencillas, tener la sabiduría de su importancia en el mundo y la belleza que aportan a la vida, hacen de las personas seres mucho más felices.

Disfrutar de los pequeños placeres de la vida aumenta la felicidad

7. Eligen tener relaciones más sanas y reales

Para la gente feliz es más importante crear lazos duraderos con personas en quienes puedan confiar y compartir sus más grandes intereses. Las charlas profundas y ese sentimiento de cercanía promueven el bienestar colectivo y, ciertamente, hace más felices a los involucrados.

Las personas felices prefieren tener relaciones más cercanas y reales

Conclusión

La felicidad, más que un estado de ánimo, es una decisión diaria. Todos podemos elegir ser más positivos, actuar desde la sinceridad y el corazón para sentirnos mejor con nuestro entorno y con nosotros mismos.

Tener conciencia de las cosas buenas de la vida y lo que podemos aportar a los demás, sin duda, es una de las mejores técnicas para cultivar la felicidad. ¿Tienes algún hábito que cambiar? Mejor comenzar ahora.

Referencias

  • Schwantes, M. 9 Timeless Habits You’ll Find in the Happiest People. Para Inc [Revisado en mayo 2018]
  • Bradberry, T. Ten Habist Of Incredibly Happy People. Para Forbes [Revisado en mayo 2018)
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