Al salir a correr muchos de nosotros hemos pasado por esa etapa post-entrenamiento donde sufrimos dolores y molestias en los pies, rodillas y espalda. Lo que no todos sabemos es que los pies y los tobillos juegan un papel importante a la hora de evitar estos dolores.
La pronación forma parte del movimiento natural del cuerpo humano y hace referencia en la manera en que rota el pie hacia adentro para de esta manera distribuir el impacto al tener contacto con el suelo. No obstante, en algunos momentos puede ocurrir lo que conocemos como sobrepronación.
¿Quieres conocer por qué ocurre la sobrepronación y cómo podemos evitarla? Cuenta con estos consejos para tener tus pies en buenas condiciones sin afectar tu físico.
¿Cómo ocurre la sobrepronación?
La sobrepronación es la «pronación excesiva». Esto es cuando el pie se mantiene en pronación por un periodo de tiempo mucho más largo de lo normal. Este problema es el que la mayoría de las personas intentan corregir, pero lo hacen de manera incorrecta.
¿Cómo prevenir la sobrepronación?
La sobrepronación es cuando el pie rota demasiado hacia adentro. Esto con el tiempo puede causar problemas en el pie y en resto del cuerpo. Se puede corregir de las siguientes manera:
En un tobillo o pie de funcionamiento normal, debe haber entre 15 y 20 grados de dorsiflexión en ambas piernas, tanto en la pierna que se mueve hacia adelante al momento de correr, como en el pie que está apoyado en el suelo en la parte trasera. También debe haber de 60 a 65 grados de extensión en el primer dedo (doblado hacia atrás).
Pruebas médicas para evaluar la sobrepronación
Para determinar con exactitud si una sobrepronación se debe corregir usando zapatillas especiales u ortesis, es obligatorio realizarse un examen funcional y estructural. Esto se refiere a una evaluación de los rangos de movimientos de la pelvis, cadera, rodilla, tobillo y del pie, junto con una prueba de sentadilla para examinar otros elementos del movimiento, como por ejemplo la estabilidad y el equilibrio.
Las longitudes de las piernas también se deben examinar para descartar desigualdades. Si no se examina todo con precisión, los dolores pueden seguir apareciendo y con el tiempo ser incluso más molestos.
Prueba casera para evaluar la sobrepronación
- Mientras estás de pie, coloca los pies separados al mismo nivel de los hombros. (Asegúrate de que la punta de los pies esté apuntando hacia adelante y no hacia los lados).
- Trata de bajar en cuclillas a una posición donde sus rodillas se flexionen por debajo de los 90 grados, sin que los talones se despeguen del suelo o que los pies giren hacia afuera.
Si no puedes completar esta prueba, existe la posibilidad de que el problema que tengas se deba a la inflexibilidad del tobillo, siendo eso lo que se debe corregir, no el pie de pronación. También debes tener en cuenta que existen otros factores que pueden influir.
Antes de tratar de corregir la excesiva pronación del pie, debes considerar, tal como hemos comentado anteriormente realizarye unos exámenes médicos de calidad que realice una evaluación estructural y funcional detallada y completa. No hacerlo puede costar mucho más que un calzado inadecuado o aparatos ortopédicos.
Conclusión
La sobrepronación es un problema que le puede suceder a cualquier persona, sobre todo si tu estilo de vida se relaciona con largas caminatas o carreras. Pero no hay de qué preocuparse: existen muchas maneras posibles para tratar de corregir esta dificultad física.
Infórmate bien sobre este tema y no dejes que los dolores te molesten un día más.
Referencias
- Hamid, S. Why Overpronation Happens and What You Should Do About It. Para Active [Revisado en agosto del 2018].